Cuando necesitamos resolver problemas, imprevistos o se nos exige innovar bajo demanda es tarde. Necesitamos mantener un programa permanente de fitness creativo, desarrollando las habilidades básicas de design thinking para cuando nos hagan falta: empatía, colaboración, creatividad, lenguaje visual, relato.

Por suerte, basta con una sesión semanal de 15 minutos, a la hora del café para desarrollar estas habilidades. Es el café creativo: una actividad divertida, que además facilita el conocimiento mutuo y deja a los participantes hiper productivos. Mejor que el café.

Además, varias de las actividades seleccionadas para el café creativo son utilizadas en retrospectivas, y esta es una buena forma de introducir las mecánicas de juego, para poder centrarse en su aplicación en las retros.

En el workshop se pondrán en práctica diversas actividades lúdicas desde 5 a 15', seleccionadas de entre las propuestas en el capítulo del mismo nombre de mi libro Unete a la Playful Revolution, y alguna más, diseñada específicamente para CAS'24.